Me atrevo a decir que ni el mejor escritor de ciencia ficción y derivados pudiera haber concebido una idea tan increíblemente enferma como la que salió publicada en Boingboing ayer.
Traduciré y comentaré las ideas más importantes, sin embargo el artículo original es mucho mejor.
La Ampulex Compessa es un tipo de avispa que aparenta ser perfectamente normal... hasta que la necesidad de reproducción se presenta.
La hembra buscará una cucaracha que utilizará como albergue para sus larvas, una vez encontrada le aplicará dos piquetes; el primero, en la sección media, ocasionando que sus patas delanteras dejen de moverse, aparentemente para que la avispa pueda actuar sin prisas. El segundo piquete irá a través del exoesqueleto de la cucaracha, penetrando directamente a su cerebro, a una parte en particular que controla el reflejo de escapatoria. La avispa altera estas neuronas de forma que éste instinto de huir desaparecerá de su víctima.
Visto desde fuera, la avispa no paraliza a la cucaracha, de hecho, se levanta y camina... pero no a su voluntad, sino obedeciendo a la avispa que la llevará a su madriguera, donde su captor le pondrá un huevo, saldrá la larva y abrirá un hoyo en un lado de la cucaracha, cuyo metabolismo habría cambiado para resistir y ser un buen huésped de sus retoños. Después de 8 días de consumirle sus órganos internos, la larva hará su capullo y cuatro semanas después será una avispa madura, saliendo del cuerpo de la cucaracha al más puro estilo Alien.
La Ampulex es un increíble eslabón de la evolución. No sólo no paraliza a la víctima como otros animales porque es demasiado pequeña para cargarla, además su veneno mantiene en perfecto estado el cuerpo del anfitrión de sus huevecillos.
Como película de ciencia ficción...
1 comentario:
No me chingues!
apoco es neta lo de la cucaracha eso esta de poca madre!
muy buenos temas canijo como siempre!
Cuidate!
saludos
del alex!
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